Vivir en La Laguna Negra no ha sido fácil, aunque claro, es preferible estar aquí a hacerlo en mi casa, donde mi padre maltrataba a mi madre y a mi, cuando me ponía en medio. Aquí conocí a Carol y junto a ella, las cosas han estado mejor. Cuando llegó Marcos, al principio no le presté demasiada atención. Me pareció un pringado con pasta al que sus padres habían “colocado” aquí para que otros le educaran. (Yo no sabía que era huérfano). Le ví un poco paleto y al principio pensé que era “presa fácil” para mis bromas.
.Ha pasado el tiempo y me he dado cuenta de que estaba equivocado. El tiene tantas ganas de estar aquí como yo y me he dado cuenta de que es un luchador. Hay pocas personas que se preocupen por los demás como lo hace él. En este colegio pocos piensan en los demás y él lo hace constantemente.
.Ahora le tengo como un gran amigo. ¿Qué digo? como mi mejor amigo. Lo que él me ha ayudado no lo ha hecho nadie. Estoy en deuda con él y no voy a consentir que nada ni nadie acabe con nuestra amistad.
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